jueves, marzo 29, 2007

Eledoblevé




  • Escribir un relato lo suficientemente breve como para que lo más importante y significativo sean los espacios entre las palabras.



  • Estudiar tres idiomas: hierático, demótico y copto, con el objeto de entender en profundidad los programas de la televisión argentina.



  • Mojar el café con leche en la medialuna y no al revés.



  • “La decadencia del lenguaje últimamente muy mentada —y por cierto con gran atraso— no es, sin embargo, la causa, sino ya la consecuencia del proceso de que el habla, bajo el dominio de la moderna Metafísica de la subjetividad, se sale casi inconteniblemente de su elemento. El habla nos niega todavía su esencia: que ella es la casa de la verdad del Ser. El habla, más bien, se entrega a nuestro mero querer y negociar, como un instrumento de dominio sobre el ente.”, dice Heidegger

¿Que el habla es la casa de la verdad del Ser? ¿O es un instrumento de dominio sobre el ente? Martincito no termina nunca de decidirse. Y como tengo sueño junto las dos afirmaciones y digo: el habla es una cárcel.



  • Ya todos sabemos que Wittgenstein y Hitler estudiaron juntos en la Realschule de Linz. Incluso hay una foto donde se los puede ver juntos. Una señora llamada Kimberley Cornish alega que el pequeño Ludwig es el judío que dio inicio al odio antisemita del pequeño Adolf, tal como lo relata en Mein Kampf. Una de sus argumentaciones es: “Both had a talent for whistling the music they loved” (Ambos tenían talento para silbar la música que amaban)

¿Será que Auschwitz estuvo originada en una disputa de silbidos?



  • Para seguir con L.W., cuando leo una frase como: Nosotros no podemos pensar nada ilógico, porque, de otro modo, tendríamos que pensar ilógicamente”, me siento tranquilo. Puedo seguir delirando a la sombra de la lógica.



  • Voy a la página de la carrera de Filosofía de la UBA. A la izquierda encuentro varios lincs. Uno dice CAMPO LABORAL. Hago clic. El sonido “clic” de mi máus suena irónico allí. Se despliega la página. Dos hermosas marcas de agua con el logo de la Universidad: un obvio texto en latín, una mujer en tetas, pensativa. Nada más.

Sí, hay algo más. Arriba, a la izquierda, en letras chiquitas: “página en construcción”. Suspiro, aliviado.








La ilustración de arribita se llama Fork y es de Nicki Stager.


El logo de la UBA no sé quién lo hizo.



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