lunes, junio 04, 2007

Ersatz



Fragmentos de una novela fragmentaria

I) Los muertos maduran, crecen dentro de nosotros con raíces póstumas, se reblandecen, se pudren. Nosotros somos el verdadero cementerio de los muertos, el lugar en el que ellos quieren ser enterrados, como si ellos y nosotros supiéramos que sólo nuestro corazón es una tierra propicia y verdadera.


II) La desesperación es la discordancia interna de una síntesis, cuya relación se refiere a sí misma. Tal es la definición que da Kierkegaard en un famoso escrito sobre la desesperación. Lo que tal vez esta frase intenta decir es que la desesperación es una categoría del espíritu, o sea que no está referida a nada externo a nosotros, y no tiene otro objeto que desavenirse consigo misma: en cada momento que se desespera se contrae la desesperación. Este duelo se bate en el vacío del tiempo y tiene un campo de batalla llamado eternidad del alma en el cual el hombre lucha su combate más sórdido y trascendente. La desesperación es una enfermedad mortal y estar enfermo de esta clase de muerte es no poder morirse nunca.


III) Contar es repetir la muerte, volver a morir sin morir, recordar lo que aún no ha ocurrido y ya le ha pasado a otro. En última instancia, contar algo que ha pasado es imposible. Como querer explicar la desesperación.




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