viernes, enero 12, 2007

Afirmaciones intempestivas


Entre lo que se ha demostrado falso y lo que se ha comprobado verdadero hay lugar para lo que no está ni verificado ni reconocido absurdo”

Luitzen Egbertus Jan Brouwer


Cualquier cita viene bien para justificar toda clase de absurdos.


La literatura es para vacaciones.


El dibujito que encabeza todo esto es un weird field que responde a la siguiente ecuación:

g(x,y) = cos(x sin(y)+y cos(x))
h(x,y) = tan(x*y)

Ha ganado un concursito de la Technology Enabled Active Learning, perteneciente al Massachusetts Institut of Technology.

Si me dicen que es una instantánea de una alucinación bajo efectos de LSD, yo lo creo.


En cualquier momento crean árboles cuyas hojas semejen letras, para ahorrar en señales de tránsito.


¿Con qué objeto se está trabajando en alargar la vida humana? Si fuéramos inmortales, una repartición pública norteamericana de biotecnología estaría haciendo costosísimos estudios con la finalidad de acortarla.


En muchos casos, reciclar es más costoso y genera más daño a la naturaleza.


Aurea mediocritas, la dorada mediocridad, una afirmación de la Roma clásica a menu
do incomprendida.


Los remordimientos incitan a morder.


Cuando me asalta el pensamiento de que en cualquiera de los siguientes segundos puedo morir, me vienen unas ganas irrefrenables de tomarme un ferné.


¿Un recuerdo vendría a ser la presencia de una ausencia? En todo caso, son horribles tanto si son bonitos como espantosos, por razones opuestas y simétricas.


Imaginar una sociedad sin acumulación de recuerdos, donde sólo el presente inmediato inundara toda la existencia. Las relaciones durarían lo que dura una conversación cara a cara. Las charlas telefónicas serían imposibles: olvidaríamos instantáneamente con quién estamos hablando.


Cuando era chico quería ser colectivero, porque en esa época todos ellos lucían corbata, y yo no frecuentaba oficinas. Es probable que esa pequeña fijación infantil sea el origen de lo que Marx llama pequeña burguesía de cuello duro. Como diría un detractor de Cortázar: un pequeño burgués con veleidades castristas, eso es lo que soy.


Nada de esto es real.

















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