Yet

remo como rómulo entre las tetas de la loba

sobre las sábanas de vidrio molido

fundo el imperio de mí mismo

en el playón de la memoria

aparco a un speedy gonzales

y su guitarrita celeste

en un cielo de plastilina

no hay vos sino un ronroneo metálico

hueco sordo monótono insistente

se me va escapando el día

peliagudo escalpelo que me roza el ombligo

y me deja intactas las pelusas

con la precisión de un cirujano epiléptico

o la maña recién nacida de un murciélago virgen