viernes, agosto 15, 2008

Dísticos


Una niña de tres años y medio se despierta de una siesta de verano. Se restriega los ojos: el calor le pesa en los párpados y hay algo desconocido que se alborota dentro de ella, pugnando por salir. Al salir al patio de piso de tierra que da al descampado, se encuentra con su madre trajinando con las gallinas alborotadas. La mujer detiene el revoleo de maíz y mira a su hija que se le acerca medio a los tumbos. La nena le dice: “Tengo que hacer un verso, mamá”.

La mujer, sonriente y estupefacta, atina a buscar lápiz y papel y escribe lo que su hija le dice, con los ojos bien abiertos, fijos en el horizonte lejano, como en trance:

en el campo verdor y una flor

en el cielo una nube y azul


Capaz que esto es poesía y todo lo demás literatura.

Capaz.


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