jueves, febrero 19, 2009

Borrador de sueño



yo le digo casi sin pensar querés que escriba un cuento con tu sueño ella me dice por favor y de inmediato me doy cuenta de que no voy a poder escribir nada nada de lo que quiero escribir de lo que el sueño está gritando en silencio ella sonríe piensa dice seguro qué lindo cuento vas a escribir con mi sueño lindo terrible entonces nos reímos porque yo adivino lo que ella está pensando y yo sé que ella adivina lo que yo adivino y sé que voy a escribir una porquería un pastiche un manojo de recursos gastados los sueños no se pueden contar en los sueños está el vacío lleno de la mente ella se ríe me prepara unos sánguches de carne magra vieja mayonesa quétchup queso y pan viejo me trae una copa de vino tinto y sonríe con la boca y con los ojos me muestra un pantalón nuevo hace movimientos para que yo aprecie el pantalón que acaba de comprar y que tanto le gusta suena el teléfono atiende el teléfono yo mastico la carne fibrosa chupo la mayonesa y el quétchup que chorrea qué hago ahora imprimo el sueño le dibujo unas filigranas alrededor un poco de mañas viejas adverbios poco usados un enigma que no enigma a nadie para contentarla y me da rabia haber sido tan estúpido al caer en su red ella me lo estaba pidiendo y yo no hice sino decirlo primero que es siempre lo peor huelo el cigarrillo que acaba de prender está expectante ya sé espera un cuento lindo y lo que voy a escribir es pura bosta ya sé no hace falta ni siquiera empezar a imaginar las escenas las palabras el tamaño las imágenes imprimo el sueño y casi lo copio pienso lo gloso lo retuerzo y le hago decir al sueño lo que en realidad yo quiero decir y no puedo me callo ella pone música blues triste poco apropiado da vueltas por la casa va al baño escucho cómo cae el chorrito dorado escucho cómo el agua se lleva en un remolido el producto de líquidos que han estado cambiando y calentándose en su interior horas tal vez días mezclándose fundiéndose excretándose por fin así como el sueño es el pis de la mente qué hago pienso qué hago ahora de qué me disfrazo no puedo leer el sueño otra vez no puedo ni siquiera imaginar podría tal vez hacer de cuenta que soy un escritor que yo sé y que no quiero nombrar el sabría cómo hacerlo por supuesto más vale iría de costadito en puntas de pie diría las palabras precisas con su manera discreta ella viene con otra copa de vino me acecha quiere mis palabras es un vampiro de palabras quiere mis historias y yo no sé negarme se va a la cocina y me anuncia una tarta de zapallitos yo no quiero tarta de zapallitos odio la tarta de zapallitos me trae recuerdos que no quiero recordar como el sueño que trae recuerdos del asiento delantero de un rambler de los pies metidos en zoquetes blancos zapatitos blancos vestidito de domingo el pelo rubio recogido una vincha blanca sentada al lado el motor ronroneando una leve vibración que sube por las piernas y el olor del traje el olor a ropero a naftalina a sudor a sol a tierra a animal cómo hago vuelvo a decirme cómo y ya sé que no puedo ser el que escribe este sueño no puedo ser siquiera el que va a usarlo para escribir otra cosa otra cosa una tarde en una casa que es mía pero tiene la forma de la de liliana el piso de tierra la mesa grande de campo ella me mira angustiada y me dice algo que no entiendo no quiero entender lo que me dice le digo qué me lo vuelve a repetir y llora se estruja las manos se hace un manojo con la pollera formando un bollo en el pubis yo no quiero saber qué pasa pero me siento en la obligación estoy en la posición del que debe preguntar para saber entonces pregunto y ella me dice después primero vamos a lo de liliana y vamos el sueño era así me pregunto no quiero saberlo no importa si yo ya lo metí en la cuadrícula del lenguaje de mi experiencia de lo que puedo hacer de las formas que se han apoderado de mí y me hablan si solamente yo pudiera dominarlas como el escritor y poder explicar lo que sé y no puedo decir bajo un ratito a buscar no sé qué cosa me dice balanceándose en la puerta coqueta evanescente vampiro de palabras muda pide todo cuando habla calla llena de todo lo que quiero decir y no puedo el sueño sí la fiesta de bautismo de los nietos de arnaudo las dos hijas con los bebés rosados perfumados llorosos que se mezclan con un entierro de gente alegre y vestida con colores chillones es ésto le pregunto mirándola fijo a los ojos celestes y tristes ella dice ya vas a ver qué cosa voy a ver no sé me tenso qué volvemos con el cortejo fúnebre y festivo veo a los bebés en brazos de sus madres llorando con suavidad los blues tristes no sirven para escribir estas cosas mi escritor usaría silencio silencio de campo silencio de viento entre los árboles no blues silencio de mugido lejano de pájaro solitario que pasa silencio de distancia con las palabras es siempre lo mismo no puedo con el sueño qué le voy a hacer ahora ya no puedo echarme atrás ella me acecha me ve mover los dedos en el teclado y piensa qué lindo que va a ser ese sueño escrito por él y yo ya sé que la voy a contentar porque voy a escribir una boludez algo fácil mañas yo ya las conozco para que se lea livianito desde el principio hasta el final sin sobresaltos y no es así como ocurre todo pero qué le voy a hacer ya no puedo echarme atrás ella pasa cada tanto por la puerta y me mira haciéndose la distraída y la siento feliz me está escribiendo el sueño qué lindo la gran puta pienso yo puedo mentir puedo decir no mirá lo que escribí no sirve lo borré todo era una porquería y le voy a estar diciendo la verdad qué carajo voy a hacer si no el sueño el sueño no no se puede siquiera pensar en explicar lo que dicen los papelitos enrollados en el esmalte de uñas que liliana me tira por encima de la mesa de campo y yo asombrosamente atrapo al primer intento yo que soy tan torpe me doy cuenta de la gomita que aprisiona los papeles que debo leer liliana me hace un gesto de leelo ahí está quién fue si vos ya sabés lo que dice ahí confirma lo que ya sabés pero no te animás a poner en palabras huelo los zapallitos la cebolla en aceite hirviendo imagino la sal la cuchara de madera me da ganas de vomitar y aparece ella me da un beso cariño me dice me susurra no sé qué y yo leo lo que dicen los papeles que se esfuerzan por permanecer hechos un rollo fue josé tu papá dice y el corazón se detiene no el cuerpo se detiene el corazón sigue latiendo las palabras porque sólo son palabras yo ya sé se convierten en animales peligrosos en fantasmas en movimientos en personas en olor en figuras que no quiero ver siquiera detrás de vuelve ella vuelve se acerca busca algo se mete entre mis piernas saca una lámina se hace la distraída finge que no lee lo que estoy escribiendo probablemente no haya leído nada la voy a poder confundir fácilmente le voy a decir no todavía no está tengo que corregirlo dejá después te lo muestro total está crudo falta pulirlo vos ya sabés cómo es esto hace falta un poco de trabajo y cuando no esté voy a escribir lo previsible y ella va a estar feliz con su sonrisa plena y me va a decir qué lindo me gusta y yo le voy a sonreír y le voy a decir sí te gusta de verdad sí me va decir ella quiero que me lo regales y yo con gusto se lo voy a regalar por que ya no es mío y en realidad es una bosta que no me interesa lo que hubiera querido escribir y que el escritor haría con tanta facilidad me va a quedar atragantado para toda la vida y cada vez que me siente frente a un teclado me va a aprisionar en sus redes infinitas esas palabras obscenas fue josé tu papá se van a ir disolviendo en las lágrimas que caen sobre el papel y las van a borronear josé se va a transformar en café tu papá en tibio y las demás palabras en un crucigrama malo yo la miro ella está al otro lado de la mesa baja los ojos dice a los dieciseis años dice yo no lo puedo creer yo no soy ella no lo puedo creer yo estaba ahí yo era vos y no puede ser yo no soy a mi no me hubiera gustado pero a mi no porque no es posible que él haya hecho eso te haya hecho eso ya sé que en el rambler yo sentí algo pero no ella entra y trae una oleada de zapallitos me pone un pedazo de queso duro en la boca me da un beso en la mejilla mira de reojo las palabras quiere saber que me retiene tan concentrado mientras ella cocina la comidita en la que yo prometí ayudar y ahora estoy acá escribiendo una bosta que no le puedo mostrar porque no tiene nada que ver con el sueño con las calles de tierra con los amigos de la infancia con los animales encerrados en pequeños gallineros con el gato que no se quiere desprender de sus brazos con la nena acurrucada detrás del alambre tejido y bueno ya está qué se le va a hacer lo borro lo guardo me lo robo le miento uy se perdió todo no sé qué toqué no conozco bien tu máquina qué cagada despareció todo no hay forma no hay manera pero quedate tranquila tenemos el sueño escrito que es lo más importante a partir de ahí podemos otra vez etcétera ella me va a creer el escritor sería frío sabría que escribir la verdad es la mejor mentira posible le daría las palabras con un gesto de desprendimiento y sacudiría los hombros al decir quedó así haría oscilar la mano abierta más o menos y ella diría dale si debe estar precioso no más o menos ahora hace ruidos en la cocina se inquieta ha pasado mucho tiempo no puede ser que el sueño mi sueño sea para tanto al fin y al cabo un sueño es nada es humo menos que humo va a al comedor saca el blues pone una música que no me explico empieza a entender las hojas dicen lo que dice la cara de liliana fue josé tu papá y después pasó eso horrible que nunca te conté fue él y yo me callo y pienso en los zoquetes blancos en los zapatitos ridículos tan hermosos en mi pelo rubio lacio recién peinado el motor en marcha el olor de su cuerpo su presencia ausente la cercanía de la tela azul y basta la vibración del asiento vinílico gastado del rambler y ya sé que fue mi papá yo ya sabía fue él él me lo hizo y yo no voy a escribir nada

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